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Que hacer cuando eclosiona la mariposa de su crisálida- Tutorial

Actualizado: 4 jun

¿Qué hacer cuando nace tu mariposa?

Ese momento que tanto esperabas finalmente llegó: tu mariposa ha nacido. Observarla salir de su crisálida es presenciar un milagro de la naturaleza. Pero, ¿y ahora qué? ¿Qué debes hacer cuando tu mariposa eclosiona? En este blog te contamos que hacer y en el siguiente video encuentras indicaciones de como cuidar tu mariposa una vez que ha nacido.


Primero, respira hondo y contempla este instante único. Ver una mariposa nacer no solo es un privilegio, también es una oportunidad de conexión profunda con la vida.


🌞 Prepárate para liberarla

Una vez tu mariposa haya salido completamente de su crisálida, necesitará unas horas para secar sus alas y prepararse para su primer vuelo. Cuando veas que ya las mueve con fuerza y ha pasado un tiempo prudente (generalmente de 4 a 6 horas), estará lista para volar libre.

Elige un espacio natural y abierto, como un jardín, un parque o un lugar con árboles y flores. Estos entornos le ofrecerán refugio, alimento y una ruta segura para comenzar su vida adulta. La liberación debe hacerse durante el día, idealmente cuando el sol esté en su punto más alto y haya buena luz natural. La luz solar es fundamental porque tu mariposa necesita calentar su cuerpo antes de volar, y lo hará abriendo y cerrando sus alas mientras se prepara para despegar.


☔ ¿Y si está lloviendo o es de noche?

En esos casos, lo mejor es esperar. Las mariposas no pueden volar con frío ni bajo la lluvia. Guárdala en un lugar tranquilo y protegido, sin corrientes de aire, hasta que las condiciones mejoren. Puedes dejarla dentro de su esfera o en una caja ventilada donde pueda descansar con seguridad.


🦋 Déjala volar… y florecer

Una vez libre, tu mariposa buscará flores de donde alimentarse. Al hacerlo, transportará polen de flor en flor, cumpliendo su función como polinizadora. Este pequeño ser alado contribuirá con su vuelo a la regeneración de ecosistemas, conectando vida en su recorrido.

Y tú, al dejarla volar, habrás hecho parte de esa cadena de vida.

Liberar una mariposa es más que soltarla al viento. Es un acto de amor, respeto y esperanza.Déjala volar, pídele un deseo de corazón… y permítele llevarlo consigo a lo más alto del cielo.

 
 
 

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